VACUNA CONTRA EL COVID-19 REENCUENTRA A DOÑA ADELINA, DE 97 AÑOS, CON SUS HIJOS HUMBERTO Y HÉCTOR, DE 68 Y 66 AÑOS

VACUNA CONTRA EL COVID-19 REENCUENTRA A DOÑA ADELINA, DE 97 AÑOS, CON SUS HIJOS HUMBERTO Y HÉCTOR, DE 68 Y 66 AÑOS

Con gran entusiasmo, los integrantes de una familia fresnillense, Doña Adelina Chávez Morones y sus hijos Humberto y Héctor del Villar Chávez, recibieron la vacuna contra el Covid-19 que se aplicó a los adultos mayores de 60 años del municipio.

La mañana de este domingo, con la alegría reflejada en sus rostros, Doña Adelina, de 97 años de edad, y sus hijos Humberto, de 68 y Héctor, de 66, se presentaron puntuales en el macrocentro de vacunación instalado en el Domo de la Feria, donde el personal médico del sector salud y los Servidores de la Nación los acompañaron en su proceso de inmunización con el biológico Pfizer BioNTech.

Doña Adelina muestra la ilusión en sus ojos, y aunque su sonrisa la oculta el cubrebocas blanco, comenta que “estoy muy feliz; ya me vacunaron y a mis hijos también”. Frente a los Servidores de la Nación que la asistieron, manifiesta además su regocijo, pues luego de que la pandemia la separó de sus hijos, la vacuna contra el Covid-19 los ha reencontrado.

Para los hermanos, la vacunación no solo significa que estarán protegidos contra el virus, sino la esperanza de que pronto se acabará la pandemia y toda la familia podrá reunirse de nuevo, luego de un año difícil en el que han tenido que estar separados para cuidarse y, sobre todo, preservar la salud de su madre.

Y es precisamente esa su mayor alegría: que Doña Adelina haya recibido por fin la vacuna contra el Covid-19, dice Héctor casi con lágrimas en los ojos, pues no la había podido ver durante todo este largo tiempo.

“Amanecimos con el ánimo de vacunarnos para darle seguridad en su salud a mi mamá; con la edad que tiene, es importante que esté vacunada y venimos con el entusiasmo de que ya estará protegida”, dijo Héctor.

Agregó que la pandemia “nos alejó de mi mamá; tuvimos que estar a la distancia, pero afortunadamente hoy podemos disfrutar de ella y estar juntos”.

Por eso hoy, con la vacuna, se sienten más confiados, en especial Héctor pues “era muy importante para mí estar presente y ver a mi madre; poder abrazarla, platicar con ella”. Y es que doña Adelina, dentro de su edad, está muy bien físicamente y tiene una entereza espiritual que “nos transmite a todos los hermanos”.

Héctor subrayó que la vacuna significa esperanza y manifestó su confianza en que todas las familias de Fresnillo y del estado que han tenido pérdidas por el Covid-19 tengan pronto consuelo y que se puedan abrazar.

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