México estuvo dominado y fue oprimido por más de 70 años, las cifras, el nulo desarrollo, reflejaban las condiciones que el pueblo mexicano tenía que afrontar día con día.. México estaba cansado, tenía sed de justicia, por ello, México escogió la cuarta transformación.

Dos años se han cumplido del nuevo régimen, que ha tenido como objetivo erradicar la corrupción, recuperar el Estado de Derecho, separar al poder político del poder económico, mejorar la estrategia de seguridad, garantizar la educación, salud y el bienestar, así como el pleno respeto a los derechos humanos, la regeneración de las instituciones, combatir el tráfico y consumo de drogas, y  regresar la paz a México.

El triunfo de la Cuarta Transformación es tangible más allá de lo democrático y electoral; los resultados generados a dos años de gobierno hablan por sí solos: la confianza de los mexicanos en el Gobierno Federal aumentó al 51.2%; de igual manera, la percepción ciudadana sobre la corrupción aumentó mejorablemente en 23.4%; con la austeridad republicana, se ha aumentado 560 mil millones para el beneficio del pueblo; combate a la inseguridad por medio de la prevención del delito, así como el fortalecimiento de las instituciones; la capacitación a funcionarios respecto a temas de igualdad, inclusión y derechos humanos; entre otros.

Contemplando lo anteriormente mencionado, uno de los principales objetivos del Gobierno Federal ha sido el fortalecimiento del Estado de Bienestar, el cual se ha ido trabajando y mejorando a partir de un aumento histórico del salario mínimo, la creación del INSABI para garantizar la cobertura universal de la salud, con más de 9 millones en Programas de Bienestar – programas que se elevaron a rango constitucional -, así como 25 millones de personas beneficiadas con los Programas de Desarrollo. Y siempre siendo prioridad los sectores más vulnerables del país, los cuales siempre habían estado desprotegidos por los sexenios anteriores.

Y más allá de dichos logros, el Gobierno Federal ha logrado consolidar la evolución de la democracia representativa a la democracia participativa, junto con el constante mejoramiento de las instituciones, de la sociedad y de la calidad de vida; lo que toda democracia moderna anhela.

Ahora ya no hay represión; la libertad de expresión es fundamental para la constitución de los órdenes de gobierno, la participación activa de las ciudadanos fundamenta las acciones del gobierno y las legitima, provocando así que la soberanía sea ejecutada por el mismo pueblo y no únicamente por los representantes, situación que no se daba con los pasados gobiernos.

La Cuarta Transformación es el símbolo perfecto de cambio, de mejoramiento, es la gran unión de dos principales componentes del Estado que siempre deben estar en contacto directo: sociedad y gobierno.

Hace dos años los mexicanos optaron por el cambio, optaron por la transformación.