NO HEMOS VENCIDO AL VIRUS, PERO ESTAMOS DANDO BATALLA COMBATIVA: ULISES MEJÍA HARO
En Zacatecas, continúan operando de manera permanente los 71 filtros sanitarios en los mercados, tianguis y plazas. El mejor referente de este control, es el instalado en el mercado más grande de Zacatecas que dota de víveres e insumos de primera necesidad a familias y comerciantes de gran parte del estado: el Mercado de Abastos.
Los filtros que se han instalado de manera permanente han sido consistentes en la dotación de gel alcoholado, puestos de correcto lavado de manos, entrega de cubrebocas, toma de temperatura corporal y la prohibición de acceso a grupos grandes de personas, a familias completas, a niños, mujeres embarazadas y a adultos mayores.
Esta política preventiva, ha ayudado a mitigar el severo contagio del COVID-19 y ha permitido que Zacatecas se mantenga dentro de las diez capitales con menor contagio en el país.
Sin embargo, a pesar del buen lugar que ocupa la Joya de la Corona en esta lista, el nivel de riesgo sigue siendo altamente preocupante. El semáforo rojo indica que los casos activos cada vez son más y que el virus se está propagando a alta velocidad.
El llamado del Ayuntamiento es claro: no hemos vencido la pandemia. El alcalde Ulises Mejía Haro enfatiza todos los días la necesidad de atender todas y cada una de las medidas sanitarias que disponen las autoridades en esta materia. Aunque las actividades que generan estabilidad económica se reactiven, la forma en la que las hacemos tuvo que cambiar drásticamente para adaptarnos a una nueva normalidad donde estamos a la expectativa de un virus como éste.
El mensaje del Ayuntamiento a través de las 185 acciones combativas frente a la contingencia sanitaria, ha sido lineal: si puedes, quédate en tu casa. Para los demás casos, los 71 filtros fijos e itinerantes continúan, las jornadas de limpieza, desinfección y sanitización no paran, así como la entrega de apoyos y kits sanitarios a quienes por sus actividades productivas tienen más movimiento, se mantienen.
Mejía Haro insiste en que: «me cuido, te cuido», puesto que la responsabilidad de ser precavidos no es sólo por nuestro interés personal, sino para también proteger a nuestras familias y amigos de vivir una enfermedad infecciosa que ponga en riesgo sus vidas.