Según El Financiero, en México, la producción de carne de bovino en 2019 alcanzó un máximo histórico que ascendió a 2 millones de toneladas, lo que implicó un crecimiento anual de 2.4 por ciento.

Al igual que la producción de carne, también la productividad se creció, entendiendo como productividad al vínculo que existe entre lo que se ha producido y los medios que se han empleado para conseguirlo. Es decir, que se ha logrado una mayor producción con menores recursos, lo que significa menor gasto y una mayor eficiencia.

La Secretaría de Agricultura informó que la expansión productora de carne de res es resultado del repoblamiento ganadero, mejoramiento genético y mejores sistemas de trazabilidad, a través de incentivos productivos al sector ganadero como parte de las acciones gubernamentales.

Dichas acciones mencionadas son varios de los componentes del programa Crédito Ganadero a la Palabra, tal como el repoblamiento de los hatos, la mejora genética, la sanidad animal y la trazabilidad. Por ello este programa ha sido respaldado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en sus giras de trabajo ha resaltado la importancia de apoyar al sector ganadero y agrícola del país.

Por medio de resultados concretos como el de la producción y productividad, el programa Crédito Ganadero a la Palabra se destaca por ser una pieza clave en el apoyo al sector ganadero del país, logrando consolidar una política de apoyo directo al productor.

Para este 2020 se preveé que las exportaciones de cárnicos se eleven a 257,000 toneladas, 2% más que en 2019.