GUARDIA NACIONAL
Contra el abigeato y la importación ilegal de Centroamérica
Como parte de la cuarta transformación, el presidente Andrés Manuel propuso la reglamentación para dar existencia efectiva a la Guardia Nacional, una figura que se había olvidado en el texto constitucional.
En un plazo de año y medio la policía federal, instituida en el sexenio de Ernesto Zedillo, deberá transferir sus divisiones y unidades administrativas a la guardia Nacional, que tiene las atribuciones y facultades necesarias para que los elementos continúen desempeñando su labor, pero con mejores condiciones, entrenamiento y controles de confianza.
La Guardia Nacional colabora en labores policiacas estatales y municipales, y es una institución policial de carácter federal, entrenada para defender a la población y capacitada para conservar la paz y auxiliar a la ciudadanía en cualquier circunstancia, por lo que realiza tanto tareas de proximidad ciudadana, como de combate al crimen organizado.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Villalobos, anunció la implementación de un “cinturón de control” encabezado por la Guardia Nacional para evitar el tráfico ilegal de ganado por la frontera sur, fenómeno que afecta a los productores nacionales desde hace varios años, comprometiendo también la situación zoosanitaria de la ganadería mexicana.
Asimismo, el abigeato o robo de ganado, considerado como delito grave, será combatido por la Guardia Nacional en coordinación con los gobierno estatales y municipales, como es el caso de Chiapas, donde la Fiscalía General del Estado y la Guardia Nacional suman esfuerzos en las zonas rurales y urbanas, con el objetivo de proteger el patrimonio de las y los ganaderos chiapanecos.
Se espera que el “cinturón de control” evite la entrada de un millón de cabezas de ganado que ingresan de forma ilegal a México, donde se comercializa como ganado nacional, pero sin contar con el control sanitario y generando condiciones desiguales de competencia en el mercado.
Con estas acciones también se combatirá la corrupción y complicidad en las instituciones públicas, como el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), y el Sistema Nacional de Identificación de Ganado (Siniiga), que como parte de la nueva administración regresa su rectoría a la Coordinación General de Ganadería, desde donde habrá un mayor control de los dispositivos de identificación.
Además, como parte del proyecto de desarrollo regional que impulsa México para frenar la migración de Centroamérica, Alejandro Giammattei, presidente electo de Guatemala, principal origen del ganado irregular, recibirá de México 30 millones de dólares como parte del Plan de Desarrollo Integral: “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro» en aquel país.