Tras cinco años de lucha, el líder del Sindicato Independiente de Trabajadores del Estado de Zacatecas, Alejandro Rivera Nieto, fue reinstalado en su puesto de trabajo de auxiliar de mesa, en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, ya que había sido despedido de manera injustificada.

En este acto de reinstalación laboral estuvieron presentes Marcelino Rodarte, del Comité Democrático del Magisterio, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Sección 58; Mara Muñoz, activista social en favor de la protección y derechos de las mujeres, y el ingeniero José Santos Cervantes, del Frente social, así como integrantes de la sección 58 del SNTE, trabajadores de los Servicios de Salud de Zacatecas, e integrantes del Comité Ejecutivo del SITEZ.

Esta fue una lucha más unida para dignificar a los ciudadanos y a la clase trabajadora, ya que después de cinco años en que fue rescindido injustificadamente por el  gobierno que encabezaba en ese entonces Miguel Alonso Reyes, el motivo fue que empezaron a levantar la mano para tener derechos como trabajadores, a defender el salario de la clase trabajadora.

En este movimiento se empezó a organizar la clase trabajadora, a efecto de dar una lucha en conjunto y empezar a defender los derechos laborales, ya que el sindicato del SUTSEMOP durante 25 o 30  años ha dejado de representar a la clase trabajadora Zacatecana.

El resultado de esta lucha de 5 años se dio el pasado 9 de octubre, fecha en que se condena a la reinstalación y a pagar las prestaciones que se dejaron de percibir a partir del despido injustificado.

Por lo tanto, también se emitió la sentencia por parte del tribunal local de conciliación y arbitraje, en la cual se  establece que la reinstalación se realizará a partir de este 16 de  noviembre en la junta local de conciliación y arbitraje, con todos los derechos funciones y salarios que en un momento determinado se dejaron de percibir.

El mensaje completo hacia la clase trabajadora es dignificarnos como trabajadores seguir, luchando hasta lograr esa victoria que se vean cristalizados todos esos logros para el bienestar de nuestras familias, consideraron los líderes de este movimiento.

El punto rector de esta lucha ha sido la familia, el sostén de esta lucha que se ha encabezado. Esta lucha ya nadie la para y seguiremos hasta ver cristalizados estos derechos de la clase trabajadora y que nuestras familias se sigan fortaleciendo día a día con un salario digno.

En su oportunidad, Marcelino Rodarte agradeció el acompañamiento de los medios de comunicación en estos cinco años y dijo a Alejandro que él siempre ha velado por el bienestar colectivo y se ha acompañado en  esta persecución descarada por revelarse contra los malos patrones y las malas administraciones, buscando hacer valer los derechos conquistados históricamente, ante esa voz fuerte contra las injusticias fue despedido y acosado, entre otras cosas, pero hoy vemos una parte de la justicia porque esta agresión no ha sido a una personas sino a un movimiento social zacatecano y nacional, vemos otra parte de lo que se ha conquistado que es el reconocimiento a un sindicato que nace para la defensa de los trabajadores.

Por su parte, Mara Muñoz reflexiono en que la forma del régimen priista que ha gobernado este país por casi 80 años, se ha relacionado con los movimientos sindicales en México, pero desafortunadamente los sindicatos fueron el soporte de un sistema corporativo donde lo que menos importaba son los derechos de los trabajadores, sino mantener su poder y su control sobre el pueblo de México.

Celebró que existan expresiones como el SITEZ, expresiones necesarias ante este árido paisaje en donde la vida sindical independiente autónoma de lucha ha podido florecer en nuestro país. Hoy el SITEZ es una expresión que sin duda maneja un grado de autonomía e independencia y esto se ve reflejado en la organización de las y los trabajadores. Esta reinstalación es un pequeño viso para la clase trabajadora en nuestro país por eso que celebramos que exista este sindicato, que crezca y se fortalezca como una expresión democrática tan necesaria en nuestro país.

A su vez, Santos Cervantes comentó que este fue un despido arbitrario y fue un acto de venganza de parte del gobernador en turno.

Precisó que la parte patronal no acreditó sus excepciones, ni aportó prueba alguna en ese sentido; sin embargo,  Alejandro acreditó todas y cada una de las pruebas, una sería la relación laboral que se tiene con gobierno del estado por más de veinte años.