Guadalupe, Zacatecas, 11 de julio de 2018. Desde 1959, por un decreto del entonces presidente Adolfo López Mateos, cada segundo jueves de julio se celebra en México el Día del Árbol.

Ese mismo año se emitió también el decreto que declara que durante todo el mes de julio se festeja la Fiesta del Bosque, por eso este mes es llamando también el mes del bosque.

Estas fechas buscan concientizar a la población sobre la necesidad de proteger las superficies arboladas, ya que nos proporcionan oxígeno, agua, alimentos y materias primas esenciales.

Las funciones de los árboles son muchas: favorecen la humedad, conducen el agua de la lluvia y de la niebla al suelo, por medio de sus hojas, ramas y troncos. Regulan la temperatura y combaten el cambio climático, al capturar el dióxido de carbono.

Los árboles también ofrecen materia prima. La madera suministra celulosa para fabricar papel y también dan materiales para construir muebles y casas, entre muchos otros productos.

Los árboles también impiden que el suelo se deteriore o sea arrastrado a otros lugares, ya que las hojas, ramas y raíces evitan que el viento y el agua de las lluvias se lo lleven.

En las zonas urbanas los árboles ayudan a proteger del ruido, son barreras contra el viento, dan sombra, mejoran el paisaje y retienen contaminantes.